Cuando salta a los titulares de prensa una conformidad entre la Fiscalía y la defensa de algún acusado, las reacciones entre el público ajeno al mundo del Derecho oscilan entre enarcar una ceja, escamados, o directamente, poner el grito en el cielo, escandalizados por el pacto nefando, el mercadeo de bazar persa, la Justicia prostituyéndose, y otras peyorativas metáforas. Pero, ¿de qué estamos hablando, exactamente, cuando los medios nos cuentan que el acusado pactó con la Fiscalía para no ir a juicio?
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Vía: Eldiario.es