Por Marciano Sánchez Bayle | Portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.
El Ministerio de Sanidad acaba de hacer públicos los datos del gasto farmacéutico de julio de 2012, mediante una nota de prensa que no tiene desperdicio y que podría servir de ejemplo a quien desee aprender como manipular y tergiversar los datos para encubrir la realidad, todo un clásico en la actual política informativa del Gobierno del PP. En ella se pretende que por los efectos benéficos del RD Ley 16/2012 se ha logrado una disminución del 14,14% del numero de recetas y de un 23,93% respecto al mismo mes del año 2011.
Un análisis mas detallado de la realidad y de las cifras (disponibles en la web del Ministerio de Sanidad) parece desmentir el triunfalismo ministerial.
En los datos del gasto farmacéutico del mes de julio inciden tres variables que deben tenerse en cuenta:
Primera. El hecho de que al haberse anunciado la puesta en funcionamiento del copago de los pensionistas para dicho mes, muchos de ellos, los enfermos crónicos, compraron durante junio todos los medicamentos que pudieron, lo que se evidencia con el hecho de que este pasado junio se incremento a nivel nacional el numero de recetas consumidas (+10,11%) y el gasto farmacéutico (+ 3,18%) respecto a 2011, rompiendo la tendencia a la baja en ambos parámetros de los meses anteriores.
Segunda. La instauración de los copagos de los pensionistas supone casi automáticamente una disminución del gasto farmacéutico pagado con fondos públicos (un 10%), que no es una disminución del gasto farmacéutico, sino un traslado de una parte de este a los bolsillos de los pensionistas que han visto como se reduce en la practica el poder adquisitivo de sus pensiones. El aumento de los otros copagos tiene un impacto muy pequeño sobre el gasto farmacéutico público ya que este financia fundamentalmente a enfermos crónicos y pensionistas
Tercera. Además, una parte importante de este ahorro no es tal, porque la mayoría el mismo deberá devolverse a los pensionistas por parte de las comunidades autónomas en un plazo máximo de 6 meses, es decir, se está produciendo en la practica un préstamo a interés 0 de los pensionistas a las comunidades autónomas. Si reducimos el impacto de esta devolución aplazada la disminución real del gasto farmacéutico por los copagos quedara reducida a menos del 2%.
Cuarta. Hay una cautela que hacer y es la de si hay alguna parte de esta disminución del número de recetas consumidas que se debe a que algunos pacientes no han retirado los medicamentos que precisaban debido a los copagos. A corto plazo va a ser difícil conocerlo y solo en el medio plazo conoceremos si se esta produciendo este fenómeno y en que cuantía.
La mención que hace al País Vasco el Ministerio de Sanidad entra en esa misma lógica de desinformación y manipulación y por supuesto con el añadido de su utilización partidista en el presente momento electoral. Evidentemente, en el País Vasco al no haber aplicado el copago a los pensionistas, y haberlo anunciado previamente, no se produjo el efecto de aumento de gasto en junio de 2012, en este mes en el País Vasco el numero de recetas disminuyo el 0,05% y el gasto farmacéutico lo hizo en un 10,23%, mientras como ya se ha señalado a nivel nacional la situación fue de un incremento significativo en ambas variables. Por otro lado al no repercutir el copago sobre los pensionistas esta disminución del gasto farmacéutico público no se produjo, como tampoco la disminución de su poder adquisitivo.
Todo lo señalado anteriormente pone en evidencia que el impacto real del RD Ley 16/2012 sobre el gasto farmacéutico no podrá ser evaluado hasta que se finalice el plazo de reembolso de las cantidades aportadas por los pensionistas por encima de los topes fijados, salvo que, y no sería de extrañar dada la tendencia al ocultamiento y la manipulación de nuestros “irresponsables” sanitarios y económicos, siga sin contabilizarse esta deuda de manera que se convierta en otra manera de hacer “contabilidad creativa” con los fondos públicos.
En resumen, el Ministerio de Sanidad ofrece una interpretación de la evolución del gasto farmacéutico en el mes de julio que es básicamente falsa y triunfalista. En realidad lo único que se ha constatado es un traslado de parte del gasto farmacéutico público a los pensionistas y el conocido efecto de adelantamiento de las compras programables cuando se anuncia una subida de precios y/o de impuestos.
Publicado el 29/08/2012 en www.nuevatribuna.es
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