Publicado en www.lavozdegalicia.es.
En su memoria, reclaman control efectivo del horario de los funcionarios.
Que el funcionamiento de los juzgados es mejorable es algo que, a día de hoy, parece que ya nadie cuestiona. No lo hacen los ciudadanos, siempre sufriendo las consecuencias de los retrasos, ni tampoco los funcionarios, críticos con la falta de personal y la sobrecarga de trabajo en muchos departamentos. Ni siquiera los magistrados están contentos con el día a día en las diferentes sedes judiciales, en concreto, con la situación de las plantillas de funcionarios.
Así se refleja en la memoria anual del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en el que los magistrados llaman la atención de las autoridades, en este caso de la Xunta, sobre «ciertas anomalías» que «impiden el adecuado funcionamiento del sistema y, en consecuencia, la prestación de un servicio público de calidad».
La tardía cobertura de las plazas vacantes y de las licencias por enfermedad es, a juicio de los togados, uno de los problemas a resolver. «La ausencia de un funcionario comporta la quiebra de la parcela laboral asignada, sin que la redistribución de la carga sea en muchas ocasiones posible por la sobresaturación de los demás, la particular manera de sustanciar los asuntos, la ausencia de unas agendas integradas, la falta de conocimiento sobre el trabajo que desarrollan los demás?», explican, reclamando que «la cobertura de las plazas vacantes y de las bajas por enfermedad se produzca de forma automática». Exigen, asimismo, que se imparta la formación adecuada al personal interino.
Otro de los asuntos sobre los que se hace énfasis en el informe es la falta de un método «efectivo» para el control de los horarios que realizan cada día los funcionarios. Pese a que hace ya algunos años que se instalaron sistemas para controlar el trabajo de los empleados públicos, cada uno de los cuales dispone de una tarjeta con la que ficha en una máquina, tanto a la entrada como a la salida del trabajo, los magistrados consideran que no se trata de un sistema efectivo.
En el caso de Ourense, esos sistemas electrónicos para el control de presencia se colocaron a finales del 2007, precisamente unos meses después de que los magistrados gallegos alertasen del incumplimiento de los horarios. Ahora, cinco años después, el problema parece seguir persistiendo.
Críticas al limitado espacio y a la falta de conexión informática entre los distintos juzgados
Las referencias a la falta de espacio en los juzgados de la capital ourensana son ya un clásico en cada memoria del alto tribunal gallego. En la correspondiente al año judicial del 2011, vuelven las referencias a la escasez de las instalaciones, si bien se menciona el reciente comienzo de las obras de construcción del nuevo edificio, en O Couto. «En la capital de la provincia es donde mayores carencias en materia de espacios judiciales se pueden apreciar. Con respecto a la construcción de un nuevo edificio, a la vista del proyecto, tras superar los problemas del proceso expropiatorio, se espera poder ejecutar en un período aproximado de 30 meses».
Insuficiencia de recursos
Muy claros son los jueces al recordar también que en lo que respecta a medios informáticos, en los juzgados gallegos aún queda mucho que hacer. «Los acontecimientos han puesto nuevamente de relieve la insuficiencia de recursos en este área al permitir funcionamientos desconexos de órganos judiciales entre sí y con la administración », explican. «No deben escatimarse esfuerzos en la consecución del expediente electrónico», reclaman.
Publicado el 19/08/2012 en www.lavozdegalicia.es
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